MÁS DE 150 MUERTOS EN UNO DE LOS PEORES ACCIDENTES AÉREOS

Una gran catástrofe aérea sacudió ayer el habitualmente tranquilo Aeropuerto de Madrid-Barajas. Un avión MD-82 de la compañía Spanair, con 175 personas a bordo, que cubría el trayecto Madrid-Las Palmas se salió de la pista la tarde de ayer en plena operación de despegue tras incendiarse uno de sus motores y acabó envuelto en llamas hasta prácticamente desintegrarse en un descampado próximo. A pesar de su rápida actuación, los servicios de emergencia sólo pudieron rescatar con vida a 28 personas, mientras el resto pereció calcinado entre los restos del aparato. Madrid ha vuelto a sufrir una tragedia semejante en número de muertos al 11-M. De hecho, se activó un protocolo de emergencias con esa denominación y un pabellón de Ifema volvió a ser habilitado como morgue para las identificaciones de cadávares y la atención a los familiares. Seis horas después del siniestro, no se podía dar un balance definitivo de fallecidos. La Comunidad de Madrid informó a las 21.30 de 151 fallecidos y 20 personas ingresadas en distintos centros hospitalarios. Entre los supervivientes se encuentran tres niños de 11, 8 y 6 años; y también una joven que sólo sufrió contusiones porque pudo saltar de los restos del avión a tiempo de no perecer entre las llamas.
Eran las 14.45 horas cuando se produjo el accidente. El avión de Spanair, un MD82 con número de vuelo JJKK5022 y ruta Madrid-Las Palmas, en el que viajaban 175 personas, aceleraba a fondo en la pista de despegue cuando, según las primeras hipótesis, registró un incendio en su motor izquierdo, se salió de la pista y acabó explotando envuelto en llamas. El avión siniestrado salió de Barcelona en dirección a Madrid completando el vuelo sin incidencias. Sin embargo, sólo unas horas después, justo antes de iniciar el viaje con destino a Las Palmas, que tenía la salida prevista a las 13.00 horas, el avión retrasó su despegue por un problema de indicación de temperatura, según explicó un comandante de Air Europa a la Cadena Ser. Finalmente, este problema fue subsanado rápidamente en los servicios de mantenimiento del aeropuerto, por lo que el aparato se dirigió de nuevo a cabecera de pista para emprender su viaje. Fue entonces cuando, en plena operación de despegue, –lo que en el argot se denomina punto de no retorno debido a la gran velocidad que alcanza el aparato–, éste se salió súbitamente de pista. Según las primeras hipótesis, uno de los motores se incendió durante la maniobra, lo que provocó que acabara desplazándose sin control por una zona de pasto hasta quedar envuelto en llamas en una zona arbolada surcada por un arroyo. El fuego se propagó rápidamente ya que sus tanques de combustible iban repletos de queroseno provocando una alta columna de humo. Según relató Pablo Albella, un miembro del Sammur a RNE, tras el siniestro, el aparato dejó un “rastro de un kilómetro de tierra quemada tras de sí”. “He visto la cola del avión totalmente separada del resto, de lo que es el centro neurálgico del suceso, y lo poco que se ve son amasijos de hierro”, comentó preguntado sobre la primera impresión tras acudir en ayuda de los fallecidos. En el aparato viajaban 175 personas, incluyendo 164 viajeros con asiento propio, dos bebés y los nueve miembros de la tripulación. Según el jefe del dispositivo de emergencias habilitado en el aeropuerto, Ervigio Corral, nada más llegar al lugar del siniestro se logró evacuar con vida del aparato a 28 personas, varias de ellas en estado crítico, que fueron trasladadas a diferentes hospitales de la capital, si bien al menos una falleció. En este sentido destacó que a su equipo le llamó la atención la “dispersión de cadáveres” en la zona como consecuencia del impacto y puntualizó que los heridos estaban concentrados en una pequeña zona por la que cruza el arroyo. También destacó la gran cantidad de niños que había entre los muertos. Conscientes de la magnitud del accidente, algunas autoridades no ahorraban calificativos para describirlo. La ministra de Fomento Magdalena Álvarez –que anunció que su ministerio “ha creado una comisión de investigación”– calificó el suceso de “horrible accidente”. Gracias alProtocolo 11-M, dispositivo de emergencia concebido en el atentado del 11 de marzo, que la Comunidad de Madrid activó en Barajas participaron en este dispositivo más de 400 miembros de la Policía y de la Guardia Civil. Además, un total, de 70 bomberos de la Comunidad de Madrid colaboraron en la extinción del fuego que inició el avión en el siniestro y fue extinguido hacia las 16.30 horas. Finalmente, a última hora de la tarde, se ha reestablecido la actividad con normalidad en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Gallardón: “Hoy es un día de profunda tristeza y desgarro para Madrid” El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó que ayer es un día de “profunda tristeza, desgarro e impotencia” para la capital, que ha vivido “una tragedia incalificable”, y felicitó a todos los que han hecho posible que 28 personas “hayan podido llegar a los centros hospitalarios”. En declaraciones a los periodistas, Ruiz-Gallardón transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas, felicitó a todos los sanitarios y miembros de cuerpos de seguridad que han hecho posible el traslado de heridos a los centros hospitalarios y destacó especialmente el trabajo del Samur, que “ha sido ejemplar, dada la magnitud del accidente”. El alcalde pronunció estas palabras tras asistir a la conferencia de prensa sobre el accidente ofrecida en el aeropuerto de Barajas por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y se desplazó a continuación al recinto ferial de Ifema, habilitado para acoger a los más de cien cadáveres causados por el siniestro. Asimismo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, suspendió sus vacaciones en Galicia y a media tarde de ayer se estaba desplazando a Madrid para seguir de cerca los acontecimientos tras el accidente de un avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas, en el que hay más de 150 fallecidos y decenas de heridos. Fuentes del PP informaron a Efe de que Rajoy está permanentemente informado de los hechos, en contacto con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien se encuentra en las instalaciones aeroportuarias. Una vez en Madrid, el líder del PP, que no asistirá a un acto del PP previsto para hoy en Leiro (Ourense), se trasladó al recinto de Ifema para estar cerca de los familiares de las víctimas. Zapatero: “El Gobierno volcará sus esfuerzos en apoyar a las familias” El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el Ejecutivo “volcará todos sus esfuerzos” en apoyar a las familias de las víctimas del accidente del avión de Spanair que ha causado la muerte a 153 personas. Al igual que el resto de los ciudadanos, el Gobierno, dijo, está conmocionado y afectado por la “terrible” tragedia del accidente. Zapatero, que suspendió sus vacaciones en Doñana tras conocer el accidente, se trasladó a esta instalación para conocer de primera mano las labores de rescate de las víctimas y de asistencia a los heridos y a las familias. En declaraciones a los medios expresó su pesar, condolencias y solidaridad con las familias de las víctimas de “este terrible accidente que hemos sufrido en Madrid”. Además, manifestó su reconocimiento “a todos los servidores públicos” que han trabajado para hacer frente a las consecuencias de este “gran drama”, como las policías Nacional y Municipal, la Guardia Civil, el Samur o los Bomberos. Un trabajo que están desarrollando conforme a los protocolos establecidos, según Zapatero, quien también precisó que la comisión de investigación del Ministerio de Fomento, que tendrá que determinar las causas de este gravísimo accidente, empezará a trabajar de forma inmediata. El Rey permanece en contacto con el presidente del Gobierno y con los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Fomento, Magdalena Álvarez.
Sarkozy expresa su apoyo al Rey y a Zapatero El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó “todo su apoyo” al Rey Juan Carlos de España y al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el “terrible” accidente aéreo ocurrido ayer en el aeropuerto de Madrid. Más de 150 personas, según datos provisionales, murieron en el accidente de un avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas. Sarkozy recibió la noticia del “terrible accidente” con una “emoción muy grande” y en estas “dolorosas circunstancias” expresa al Rey de España y al presidente del Gobierno español, “en nombre propio y en nombre del pueblo francés, todo su apoyo en esta adversidad que acaba de enlutar a su país”, según un comunicado. “Sus pensamientos van hacia los heridos y las familias de las víctimas, a las que ruega que se transmitan sus apenadas condolencias”, dice la nota. En su mensaje al presidente del Gobierno español, el primer ministro francés, François Fillon, le manifestó sus condolencias. La canciller alemana dice estar muy consternada La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer sus condolencias al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por las víctimas del accidente. La líder del país centroeuropeo se declaró “profundamente consternada” por las dimensiones de lo ocurrido y el alto número del víctimas mortales y heridos, indicó el viceportavoz del Ejecutivo germano, Thomas Steg. Además, en el avión siniestrado viajaban siete pasajeros que habían facturado con la aerolínea alemana Lutfhansa y cuatro de ellos son de nacionalidad alemana, según un comunicado de la compañía. Tras la catástrofe, Lufthansa envió hasta Madrid un equipo de psicólogos para apoyar a Spanair en el asesoramiento de los clientes afectados y sus familiares

No hay comentarios:

PARAMEDICOS SIN FRONTERAS © Derechos Reservados .

TOPO