(Argentina ) Una máquina motoniveladora que rompió un caño madre de gas en el aún sin entregar barrio Los Ceibos, de Maipú, generó ayer una llamarada que alcanzó los 30 metros. Ante una posible pérdida se debieron evacuar cuatro escuelas y un asilo de ancianos de los alrededores. El operario, que es un empleado municipal, salvó por milagro su vida y no fue necesario cortar la provisión del servicio de gas natural, lo que hubiera sido problemático porque ese tubo alimenta a la cabecera maipucina y al distrito Russel. Eran las 13.20 cuando un obrero operaba una motoniveladora cavando la tierra para la próxima pavimentación de la calle Patagonia, que sirve como límite oeste del barrio Los Ceibos, cuyas casas recién terminadas están a punto de ser entregadas a sus dueños. En determinado momento, el hombre rompió con la cuchilla el caño que alimenta la cámara reguladora Maipú, de Ecogás. “Primero hubo un silbido, que alertó al obrero y por eso saltó de la máquina. Entonces se produjo una explosión y siguieron las llamas”, relató Pablo Rivas, uno de los tantos testigos. No obstante, el trabajador fue alcanzado por la onda expansiva y cayó a tierra. Fueron los obreros de la construcción que trabajaban para terminar el barrio Los Ceibos los que avisaron a la Policía y a Defensa Civil. Mientras las llamas envolvían el vehículo, alcanzaban varios árboles y postes aledaños y se elevaban a gran altura. En pocos minutos, al lugar llegaron tres dotaciones de los bomberos voluntarios de Maipú y, luego, de la de la Provincia. A la par, la policía cercó la zona varias cuadras a la redonda, evitando el tránsito vehicular, y desde la Comuna se activó el Plan de Gestión del Riesgo. En consecuencia, se ordenó la evacuación de las escuelas Ozamis, IMEI, Virgen del Carmen de Cuyo y Urquiza, que se ubican cerca del sitio del siniestro. Sus cerca de 1.800 alumnos debieron llegar a pie y ser guiados por sus docentes hasta la plaza departamental, donde esperaron hasta que se les informó que podían retornar a sus colegios. También se hizo lo mismo con una veintena de ancianos internados en el asilo La Casa Grande, que se encuentra en el barrio Brandi, a unos 200 metros de las llamas. Los viejitos fueron llevados a un establecimiento del mismo propietario en una ambulancia y dos trafics, que más tarde los trajeron de regreso cuando anunciaron que no había riesgos. El fuego ardió hasta las 14.45, cuando lo único que quedó fueron hierros retorcidos y ennegrecidos. Luego los chorros se dirigieron al terreno que se quemó, para evitar que el fuego volviera a surgir. El operario fue trasladado al hospital Diego Paroissien, donde quedó en observaciones para cumplir con todos los exámenes que exige la ART.
No hay comentarios:
Publicar un comentario