
El incendio, denominado Fuego Jesuita por la cercanía de las llamas a una senda con el mismo nombre, empezó el lunes en la lujosa ciudad costera de Santa Bárbara, en el noroeste de California, y se expandió velozmente ayer a causa de fuertes vientos cálidos que crearon las condiciones para que se propagaran las llamas.
Unos mil 400 bomberos luchan contra las llamas que consumieron 526 hectáreas, confirmó Schwarzenegger en rueda de prensa cerca del lugar del siniestro, luego de recorrer la zona.
Este fuego ha sido un gran reto para los bomberos, dijo el gobernador al referirse a la velocidad de los vientos, la dificultad de acceso al terreno y el bosque denso que rodea la zona, además de la alta temperatura, cercana a los 38 grados centígrados.
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