Sin que nadie reivindique los atentados, ayer la capital mexicana vivió una jornada de luto; cerca de las oficinas centrales de la Policía estalló un artefacto que, además de la víctima y dos heridos, destrozó tres vehículos Un hombre murió y dos personas resultaron heridas a causa de la detonación de un explosivo que también destruyó tres automóviles a unos 100 metros de la sede de la Policía del Distrito Federal de México, en un infrecuente atentado con víctimas fatales y aún no reivindicado.
“Una persona de sexo masculino falleció y una mujer está herida en situación lamentable con quemaduras en su cuerp
o”, dijo a la prensa Joel Ortega, secretario de Seguridad Pública de la capital mexicana, en el lugar. La explosión, ocurrida a las 14.30, se produjo cerca de la sede de la Policía capitalina, donde inicia la turística zona Rosa y a unas cuantas calles de donde se erige el Ángel de la Independencia, monumento emblemático de la metrópoli. El funcionario detalló que se trató de “un artefacto explosivo de fabricación casera y al parecer de pólvora por el olor”, y que habría sido detonado desde un teléfono celular con un mecanismo de doble tiempo.
Ortega dijo que se investiga si el fallecido, aún no identificado, fue quien colocó el artefacto explosivo o era un transeúnte ocasional que tomó una bolsa de color rojo en la que estaba depositado el explosivo. “Observamos que el hombre (muerto) había perdido una mano y este incidente fue seguramente al momento de manipular el explosivo”, dijo el funcionario. En el lugar del estallido, custodiado por cientos de policías y cuerpos antibombas, quedaron tres vehículos con los vidrios rotos, mientras que un edificio cercano mostraba algunas ventanas rotas hasta el tercer piso. Si bien la ola de violencia, especialmente ligada al narcotráfico, ha recrudecido en los últimos años, los atentados con artefactos explosivos son hechos inusuales en México. En enero de 1994, a pocos días de que se levantara en armas el Ejército Zapatista en Chiapas, un artefacto estalló en el estacionamiento de la capital. México, AFP Tráfico de armas sin control El crimen organizado aumentó su poder de fuego en México, amparado en el auge del tráfico de armas en la frontera con EEUU y también en el sur, dijeron analistas a EFE, ayer. Las armas halladas en las últimas semanas en poder de los narcotraficantes, que incluyen lanzacohetes, ametralladoras antiaéreas y cohetes antitanque, son de tal magnitud que algunos analistas consideran que la estructura de los cárteles sólo puede ser doblegada por los militares. El fenómeno del tráfico de armas no es nuevo, pero se ha agudizado en los últimos tiempos, explicó Erubiel Tirado, coordinador del diplomado de Seguridad Nacional de la Universidad Iberoamericana. Recordó que ya en los años 80 millones de armas usadas por la guerrilla centroamericana no fueron destruidas y alimentaron el mercado negro.
“Una persona de sexo masculino falleció y una mujer está herida en situación lamentable con quemaduras en su cuerp

Ortega dijo que se investiga si el fallecido, aún no identificado, fue quien colocó el artefacto explosivo o era un transeúnte ocasional que tomó una bolsa de color rojo en la que estaba depositado el explosivo. “Observamos que el hombre (muerto) había perdido una mano y este incidente fue seguramente al momento de manipular el explosivo”, dijo el funcionario. En el lugar del estallido, custodiado por cientos de policías y cuerpos antibombas, quedaron tres vehículos con los vidrios rotos, mientras que un edificio cercano mostraba algunas ventanas rotas hasta el tercer piso. Si bien la ola de violencia, especialmente ligada al narcotráfico, ha recrudecido en los últimos años, los atentados con artefactos explosivos son hechos inusuales en México. En enero de 1994, a pocos días de que se levantara en armas el Ejército Zapatista en Chiapas, un artefacto estalló en el estacionamiento de la capital. México, AFP Tráfico de armas sin control El crimen organizado aumentó su poder de fuego en México, amparado en el auge del tráfico de armas en la frontera con EEUU y también en el sur, dijeron analistas a EFE, ayer. Las armas halladas en las últimas semanas en poder de los narcotraficantes, que incluyen lanzacohetes, ametralladoras antiaéreas y cohetes antitanque, son de tal magnitud que algunos analistas consideran que la estructura de los cárteles sólo puede ser doblegada por los militares. El fenómeno del tráfico de armas no es nuevo, pero se ha agudizado en los últimos tiempos, explicó Erubiel Tirado, coordinador del diplomado de Seguridad Nacional de la Universidad Iberoamericana. Recordó que ya en los años 80 millones de armas usadas por la guerrilla centroamericana no fueron destruidas y alimentaron el mercado negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario