Uno de ellos, el sargento Jairo Bolaños, es el líder de salvamento acuático del Distrito, y es quien saca a las personas, vivas o muertas, que se van a los caños y ríos. Hace dos semanas, estuvo, junto a otro com
pañero, capacitándose en Los Ángeles en rescate en agua turbias. Allí conoció, durante 10 días, los procedimientos con que se rescatan víctimas en Estados Unidos y participó de algunas operaciones, similares a las que hace aquí, pero con leves diferencias. "Las víctimas eran 'chiquitas', solo medían 1,90 metros y 2,10 metros", bromea Bolaños, que no llega al 1,70 metros. mOtra diferencia es que en Los Ángeles los rescates los hacían en el acueducto de la ciudad, donde las aguas alcanzaban los 30 kilómetros por hora; y en Bogotá se hacen en aguas rápidas también, pero altamente contaminadas, como las del río Bogotá y el Tunjuelo. "Cuando nos vamos a meter en estos ríos, nos tenemos que untar grasa de carro, para proteger la piel de la contaminación. Y al salir nos desinfectamos con alcohol", afirma el sargento. En las aguas de Los Ángeles ellos tenía visibilidad, en cambio en los ríos de Bogotá los buzos ven con las manos, pues "se puede encontrar desde escombros y alambres de púas, hasta un marrano o una vaca muerta".
INTERCAMBIO DE CONOCIMIENTOS
En el curso participaron bomberos de varios estados norteamericanos, y entre ellos, los colombianos tuvieron un desempeño destacado. Por ejemplo, les enseñaron a los gringos sobre nudos con cuerdas: "para jalar a una persona que pendía de una cuerda, ellos tenían que hacer mucha fuerza, entonces yo les enseñé a manejar los nudos, que disminuyen el esfuerzo físico", cuenta., Bolaños hubiera querido enseñarles más cosas, pero los estrictos protocolos estadounidenses no se lo permitieron. Un día atendieron a un hombre que cuando estaba soldando una reja, "la soldadura le picó los ojos". "La víctima decía que sentía que lo estaban chuzando y yo les decía 'póngale potato' (papa), pero no me hicieron caso". El objetivo de estas capacitaciones es que los bomberos conozcan otros procedimientos y traigan a Bogotá las técnicas y tecnologías que se puedan aplicar. En los Ángeles, por ejemplo, se utilizan mucho los helicópteros para hacer salvamentos en caños, pero allá los bomberos tienen sus propios helicópteros. "Acá nos toca pedirlos prestados y hablar con dos o tres funcionarios, así que mientras llega la aeronave, el cuerpo ya ha avanzado varios kilómetros", afirma Bolaños. Por otro lado, la visita evidenció las necesidades de implementos como trajes secos, cuerdas flotantes, chalecos, botas, guantes, y cascos especiales para rescate en aguas turbias, que ya están en proceso de compra.
MÁS SEGURIDAD Lo más importante que aprendió Bolaños fue los protocolos de seguridad que utilizan los gringos. "Nosotros operábamos igual cuando la víctima estaba viva o muerta. Y la verdad, es que cuando está muerta, se puede planear más el rescate para que sea más efectivo y no se ponga en riesgo a los bomberos", indica Bolaños. El sargento hace énfasis en eso porque muchas veces en su trabajo la gente los trata mal y los presiona para que se lancen al agua sin ninguna protección, con tal de salvar un cadáver. "Una vez rescatamos el cuerpo de un muchacho, que duró varias horas en el agua, y una turba de 30 vecinos nos lo quitaron a la fuerza, que porque dizque estaba respirando", recuerda. En los 25 años que lleva Bolaños en este oficio ha visto evolucionar los métodos de rescate de lo empírico a lo tecnificado. Aún así, considera que sus hombres no están lejos de los gringos. Por eso dice "estamos bien y mejorando..."
600 MILLONES EN CAPACITACIONES
Mauricio Toro, director del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, afirmó que este año se han invertido aproximadamente $600 millones en capacitación de personal. Antes eran solo $50 millones. "El objetivo es estar a la vanguardia en técnicas y tecnología que se estén desarrollando en el mundo", dice Toro. En lo que va del año, el personal se ha instruido en incendios forestales, en España; Control y Manejo del Fuego, en Chile; rescate en estructuras colapsadas en Los Ángeles (E.U.) y manejo de materiales peligrosos en Laredo (E.U.) Cuando decidieron invertir más en capacitación se empezó con una actualización con instructores colombianos y se ha recurrido al exterior cuando "allá cuentan con técnicas que nosotros no conocemos", afirma Toro. Para el próximo año se piensa dejar una partida importante para continuar con la formación. "La idea es que los que se van, puedan certificarse como instructores. Así la inversión será sostenible", sostiene Toro.
Mauricio Toro, director del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, afirmó que este año se han invertido aproximadamente $600 millones en capacitación de personal. Antes eran solo $50 millones. "El objetivo es estar a la vanguardia en técnicas y tecnología que se estén desarrollando en el mundo", dice Toro. En lo que va del año, el personal se ha instruido en incendios forestales, en España; Control y Manejo del Fuego, en Chile; rescate en estructuras colapsadas en Los Ángeles (E.U.) y manejo de materiales peligrosos en Laredo (E.U.) Cuando decidieron invertir más en capacitación se empezó con una actualización con instructores colombianos y se ha recurrido al exterior cuando "allá cuentan con técnicas que nosotros no conocemos", afirma Toro. Para el próximo año se piensa dejar una partida importante para continuar con la formación. "La idea es que los que se van, puedan certificarse como instructores. Así la inversión será sostenible", sostiene Toro.
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