Una muerte cada 15 segundos, seis mil al día es el trágico balance mundial de los accidentes laborales, denunciado este lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo de la celebración, ayer, del Día de la Seguridad y la Salud en el ámbito profesional. Los responsables de la institución insisten en que «el trabajo hiere, mutila, causa enfermedades y, con demasiada frecuencia todavía, también mata pero no por fatalidad sino por negligencia». En cuanto a lo ocurrido en el mundo, la OIT estima que anualmente mueren a causa del trabajo 750.000 mujeres y 1.500.000 hombres. Del total de fallecimientos, 350.000 se producen por accidente laboral y más de 400.000 obedecen a la exposición a sustancias químicas, circunstancia que provoca más de 300.000 cánceres anuales originados por la manipulación de esas materias peligrosas. Para la OIT, «no se debe considerar que los accidentes de trabajo son una fatalidad, puesto que son causados y tienen su origen no en la falta de normas, sino en su violación».

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