BOMBEROS DE SEVILLA Y EL PAÍS VASCO SE PONEN A PRUEBA EN UN ESPECTACULAR SIMULACRO

Son imprescindibles en situaciones de riesgo, catástrofe o desgracia. Especialistas en rescatar a todo aquel que se encuentre en apuros. Son los bomberos y este jueves en Sevilla, unos setenta efectivos en prácticas de la capital hispalense y profesionales procedentes del País Vasco han llevado a cabo un simulacro para poder actuar de manera certera cuando sea necesario. Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, puede suceder que un edificio de tres plantas se derrumba. Saltan las alarmas porque el inmueble estaba ocupado. Enseguida comienzan a actuar los bomberos y aparecen los primeros heridos. "Puede haber más o no haber. De momento, estamos realizando una inspección de todo el lugar", informa Txema Ormazábal, suboficial de Bomberos. Una vez revisada la superficie, hay que acceder al interior. Las últimas noticias apuntan a que hasta 12 personas podrían estar atrapadas. Luis Gil, bombero, nos explica que "lo primero es abrir un agujero, ver con el explosímetro si hay gases o cualquier sustancia peligrosa y ver hacia donde podemos seguir picando, que es lo que vamos a hacer con el compañero". La colaboración entre cuerpos se hace imprescindible, se trabaja contrarreloj y cualquier hueco es válido. Abajo espera un herido inconsciente, con ambas piernas rotas y traumatismo craneoencefálico. Sanitarios y bomberos se enfrentan ahora al reto de sacarlo cuanto antes. El bombero Juan José Ramos nos cuenta que "también nos han informado de que detrás de este muro hay otra víctima; pero la prioridad ahora es ésta". Se trata de uno de los ejercicios del simulacro que Bomberos de Sevilla y el País Vasco han llevado a cabo la mañana de este jueves. Durante cuatro horas han aprendido a moverse en condiciones extremas para cuando de verdad sea necesario, actuar como los mejores.

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