En efecto, al promediar las 9.45 de la mañana de ayer domingo, una precaria edificación empezó a incendiarse en lo que al parecer era una habitación donde se almacenaba casi una treintena de garrafas de GLP, según informó a este matutino el teniente José Luis Coaquira, de la Unidad de Bomberos. “El moti
vo por el cual convocaron a los Bomberos es principalmente que en el cuarto en el que se inició el incendio se hallaban depositadas alrededor de una treintena de garrafas de GLP que, por la intensa calor, podían haber explosionado, dañando alrededor de dos o tres cuadras”, manifestó el efectivo policial. En ese sentido, explicó que inicialmente acudió a esas instalaciones un vehículo de intervención rápida, el mismo que evalúa la intensidad del incendio y al dar cuenta de la peligrosidad del mismo, así como de las consecuencias, también acudió hasta el lugar del siniestro el vehículo pesado que traslada 10.000 litros de agua. En el intento, también participaron varios vecinos de la zona que se encontraban temerosos por la potencial explosión en cadena que podía suscitarse. El efectivo policial también informó que los daños sólo fueron de carácter material, pero que la cuantificación de los daños económicos estaba en vías de realizarse, ya que los propietarios no se encontraban en el lugar y sólo los empleados levantaban esa cuantificación.

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